Artículo original
Nicole Guadalupe Vallejo-Alviter 1 , Jorge Luis Arellanez Hernández 1 , Jorge García-Villanueva 2 , Tania Esmeralda Rocha-Sánchez 3 , Delfino Vargas Chanes 4
1 Instituto de Investigaciones Psicológicas, Universidad Veracruzana, México.
2 Universidad Pedagógica Nacional, Unidad Ajusco. México.
3 Unidad de Estudios de Género y Sexualidad, Facultad de Psicología, Universidad Nacional Autónoma de México. México.
4 Programa Universitario de Estudios del Desarrollo, Universidad Nacional Autónoma de México.
Nicole Guadalupe Vallejo-Alviter. Instituto de Investigaciones Psicológicas, Universidad Veracruzana. Av. Dr. Luis Castelazo Ayala s/n, col. Industrial Ánimas, C.P. 91190, Xalapa Enríquez, Veracruz, México. Tel. +52 (228) 2868947. Correo electrónico: nvallejoalviter@gmail.com
Introduction: in Mexico, in the last decade, the consumption of psychoactive substances has increased among teenagers, especially the female population (INPRFM et al., 2017). One of the conceptual lines to understand this change is the construction of gender.
Objective: we explored the relationship between gender stereotypes, traits and roles, and the use of illegal psychoactive substances in Mexican adolescents.
Method: cross-sectional, correlational study, with a sample of 145 high school students from the Veracruz state, Mexico. The participants answered the scales: Traits, Roles, and Gender stereotypes, along with some questions to explore drug use.
Results: we found similarities between men and women’s consumption of alcohol and tobacco; however, there was a higher use of illegal drugs in men. Men and women illegal drug users presented negative instrumental traits such as aggressiveness and impulsiveness. Men, both users and non-users, presented a higher score on the gender stereotypes scale, while women users had more negative instrumental roles with their peer group. Negative instrumental traits were predictors of illegal drug use.
Discussion and conclusion: findings suggest further analysis of substance use from a gender perspective.
Key words: gender stereotype, gender role, gender traits, drug use, adolescents.
Introducción: en México, el consumo de sustancias psicoactivas se ha incrementado de manera sustantiva entre los adolescentes durante la última década, especialmente en las mujeres (INPRFM et al., 2017). Una de las líneas conceptuales para comprender este cambio es la construcción de género.
Objetivo: explorar la relación entre estereotipos, rasgos y roles de género con el consumo de drogas ilegales en adolescentes veracruzanos.
Método: estudio transversal, correlacional, con una muestra de 145 estudiantes de bachillerato de Veracruz, México. Los participantes respondieron las escalas Rasgos, Roles y Estereotipos de género, y preguntas sobre el consumo de sustancias psicoactivas.
Resultados: el consumo de alcohol y tabaco entre hombres y mujeres fue similar; sin embargo, hubo mayor consumo de drogas ilegales en los hombres. Tanto hombres como mujeres usuarias de drogas ilegales presentaron rasgos instrumentales negativos como agresividad e impulsividad. Los hombres (usuarios y no usuarios), presentaron estereotipos de género, mientras que las mujeres usuarias tuvieron una mayor puntuación en roles instrumentales negativos con el grupo de pares. Los rasgos instrumentales negativos y el consumo de tabaco fueron predictores del consumo de drogas ilegales.
Discusión y conclusión: los hallazgos instan a analizar con mayor profundidad el uso de sustancias desde una perspectiva de género; puesto que los estereotipos, rasgos y roles de género influyen en conductas de riesgo para la salud de los adolescentes.
Palabras clave: estereotipos de género, roles de género, rasgos de género, uso de drogas, adolescentes.
INTRODUCCIÓN
El consumo de sustancias psicoactivas tiene una alta prevalencia a nivel mundial, cada año ocasiona enfermedades y muertes susceptibles de ser prevenibles; de tal forma que, el abuso y la adicción a estas sustancias han sido considerados un problema de salud pública (Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito [UNODC], 2019; Organización Mundial de la Salud [OMS], 2018).
Dado que en este fenómeno participan múltiples variables que hacen compleja su comprensión y análisis (Cruz et al., 2018), se ha estudiado desde distintas perspectivas y enfoques, como la salud pública, especialmente la epidemiología. Por otra parte, están los enfoques psicosociales, como el modelo de desarrollo social (Hawkins et al., 1992). Los distintos informes mundiales de consumo de drogas por parte de organismos internacionales oficiales, como la UNODC (2022), presentan información descriptiva de las diferencias en la magnitud y tendencia del consumo de drogas entre hombres y mujeres, esto sin duda ha permitido visibilizar cambios y tendencias; sin embargo, es necesario comprender las condiciones y circunstancias que están involucradas en el uso o abuso de sustancias psicoactivas, de acuerdo con las características de género atribuidas a hombres y mujeres, ya que de ello se ha derivado el estudio desde la construcción de género para su comprensión.
El Informe Mundial sobre las Drogas 2020 estimó que 269 millones de personas de entre 15 y 64 años de edad habían usado drogas en el último año, y se evidenció el incremento del consumo de sustancias en grupos vulnerados, tales como minorías étnicas, inmigrantes, grupos sexualmente diversos, mujeres adolescentes, entre otros. Para 2022, se reportaron alrededor de 284 millones de personas que consumieron drogas en el mismo rango de edad, y se recalcó la importancia de atender las necesidades propias de las mujeres para reducir la especial vulnerabilidad de aquellas que están en contacto con el sistema de justicia penal por delitos relacionados con las drogas (UNODC, 2020; UNODC, 2022).
Es necesario recalcar que, aunque más hombres que mujeres se involucran en el uso de drogas, una vez que inician el consumo la progresión hacia un uso problemático es más rápida en ellas (UNODC, 2018). Asimismo, las mujeres tienen menor acceso a programas de rehabilitación, debido a aspectos sociales como estigmatización o estereotipos de género, lo que se evidencia con la escasez de centros de rehabilitación y con la falta de un enfoque de género en los programas preventivos (Romo Avilés, 2020).
En México, la mirada epidemiológica es un tanto parecida a la internacional respecto a la necesidad de comprender el uso de sustancias psicoactivas desde una mirada de género, pues los estudios epidemiológicos han mostrado que hay diferencias en las tendencias de consumo entre hombres y mujeres; precisamente la información ofrecida en la Encuesta Nacional de Adicciones de 1998 tuvo como eje la comparación entre hombres y mujeres, resaltando diferencias y similitudes (Secretaría de Salud [SSA], 1998).
Asimismo, en la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco (ENCODAT 2016-2017), la prevalencia de consumo de bebidas alcohólicas, tabaco y sustancias psicoactivas ilegales ha ido en aumento especialmente en el grupo de entre 12 y 17 años y en mujeres (INPRFM et al., 2015a; 2015b; 2015c). En los últimos 10 años, el consumo de drogas se ha duplicado en los hombres y se ha triplicado en las mujeres (INPRFM et al., 2017a; 2017b; 2017c).
El porcentaje de consumo de drogas ilegales alguna vez en la vida en el grupo de 12 a 17 años asciende a 6.6% en hombres y 6.1% en mujeres (INPRFM et al., 2017a); si bien es mayor en los hombres, es necesario explorar qué papel juega el género y la construcción social en el incremento de usuarias y usuarios.
Como se afirmó anteriormente, el incremento de mujeres que consumen sustancias psicoactivas puede deberse a aspectos relacionados con el género, entendido como la construcción social y cultural de significados, normas, prácticas y representaciones que se asocian al sexo, y que influyen en su comportamiento y roles en determinada sociedad. Precisamente, Spence (1993) propone una teoría multifactorial de la identidad de género (que fue una de las bases del presente trabajo), que señala que los estereotipos, rasgos y roles de género son elementos que se encuentran en un proceso de socialización continuo y permanente a través de la vida; y es precisamente durante la adolescencia que se desarrolla una identidad desde la construcción psicosociocultural que conlleva a la realización y expresión de un rol de género, así como el conocimiento y adquisición de los estereotipos de género de cada sociedad (Grinder, 1998; Hill y Linch, 1983). Asimismo, es preciso señalar que este periodo, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud comprende las edades de 10 a 19 años (OMS, 2014).
En México, en los últimos años han surgido investigaciones que buscan comprender y analizar las tendencias de consumo de drogas desde las construcciones de género (De Keijzer, 2010; García, 2017; García et al., 2019; Leñero, 2010), las cuales señalan que el reforzamiento de estereotipos de género y características de la construcción hegemónica de la masculinidad explican el consumo de drogas mayormente en los hombres, mientras que el incremento de mujeres usuarias ha sido escasamente explorado.
Indiscutiblemente, en la actualidad se ha hecho cada vez más necesario explorar el impacto que tiene el consumo de sustancias en la construcción de género, y al mismo tiempo los estereotipos y roles de género que están implicados (Sánchez, 2008), pues las adicciones y sus consecuencias difieren según el sexo y el género (Becker et al., 2016); de hecho, se ha demostrado que ciertas variables psicológicas, sociales, culturales y educacionales son mejores predictores de las diferencias de salud entre mujeres y hombres que los aspectos meramente biológicos (Davidson et al., 2006).
Rocha (2008) destaca que aún existe una fuerte presión social en torno a diversas actividades altamente estereotipadas entre hombres y mujeres, un ejemplo de ello es el consumo de drogas. Los estereotipos sobre la masculinidad afectan la salud mental de los hombres y los hace sentir incapaces de mostrar debilidad o vulnerabilidad, y simultáneamente se involucran en conductas de riesgo debido a presiones sociales (Heilman et al., 2017). En lo que se refiere al incremento de mujeres que consumen sustancias, esto se podría deber a una mayor aceptación social que en generaciones anteriores (Romo Avilés, 2018).
Bajo este panorama, la presente investigación tuvo como objetivo explorar las diferencias en las características, estereotipos, rasgos y roles de género entre hombres y mujeres usuarios y no usuarios de sustancias psicoactivas ilegales, así como explorar si estas variables son predictoras del consumo).
MÉTODO
Diseño
A través de un acercamiento cuantitativo, se diseñó un estudio transversal, correlacional y retrospectivo.
Participantes
Mediante un muestreo no probabilístico, se obtuvo una muestra por conveniencia de 145 estudiantes de telebachillerato de la capital del estado de Veracruz; 52.0% hombres y 48% mujeres. El 24.3% señaló que además de estudiar contaba con un trabajo remunerado. La edad de los participantes osciló entre 14 y 19 años (Medad = 15.79, DE = 1.56).
Instrumentos
Se conformó un cuestionario con las siguientes escalas:
Procedimiento
Se explicó el objetivo y relevancia del proyecto a las autoridades escolares de las escuelas, así como el apego a las normas éticas en investigación. Posterior a la firma del consentimiento informado de los directivos, se procedió a la aplicación del instrumento de manera grupal en el salón de clases. A los estudiantes se les invitó a participar en el proyecto luego de explicar los objetivos y resaltando la confidencialidad y anonimato de sus respuestas. Quienes dieron su asentimiento verbal, contestaron el instrumento a papel y lápiz en un tiempo promedio de 20 minutos; quienes no, permanecieron en sus lugares en silencio. Al término de la aplicación se acordó con cada escuela la realización de una charla informativa acerca del cuidado de la salud mental, así como de los riesgos y consecuencias del consumo de drogas.
El proyecto fue evaluado por el Comité de Investigación y el de Ética en Investigación del Instituto de Ciencias de la Salud de la Universidad Veracruzana (Registro COFEPRIS 19CI30087041) y asignado con el folio D_057/2019.
Plan de análisis
Se estimaron las medidas de tendencia central y variabilidad de las características sociodemográficas, patrón de consumo, así como de los rasgos, roles, y estereotipos de género. Se trabajó únicamente con casos válidos; se analizó la normalidad de las variables de estudio a través de la prueba Kolmogorov-Smirnov y se establecieron diferencias entre los grupos o mediante pruebas de proporciones (Chi cuadrada) o medias (t de Student). Se realizaron pruebas de confiabilidad interna de Alpha de Cronbach para cada una de las escalas, mientras que para la validez se elaboraron análisis factoriales. Se estimó el tamaño del efecto y potencia estadística para corroborar las diferencias obtenidas. Para identificar los predictores de consumo de drogas ilegales, en un principio se realizó un análisis de correlación entre las variables de interés, a fin de explorar el nivel de colinealidad; posteriormente se realizó un análisis de regresión logística bivariado con el método Enter, tomando como variable dependiente el consumo de drogas ilegales alguna vez en la vida, y como variables independientes los rasgos, roles y estereotipos de género, así como el consumo de tabaco y alcohol alguna vez en la vida. Los análisis se realizaron con los software estadísticos IBM SPSS versión 24.0 y G*Power versión 3.1.
Características sociodemográficas entre hombres y mujeres
El 36.0% de los hombres y el 11.5% de las mujeres -además de estudiar- contaba con una actividad laboral (x2 = 12.196; gl = 1; p = .001). Cabe destacar que el tamaño del efecto de las diferencias fue moderado (w = .32) y un alto poder estadístico (.92).
La edad promedio de los participantes fue ligeramente mayor en los hombres (M = 16.0 años, DE = 1.15), en comparación con las mujeres (M = 15.0, DE = 0.98).
Características de consumo de sustancias psicoactivas entre hombres y mujeres
Se obtuvo información respecto al uso de sustancias psicoactivas legales (bebidas alcohólicas y tabaco), e ilegales. Más de la mitad de las y los participantes señalaron haber consumido bebidas alcohólicas alguna vez en la vida; las mujeres representaban un porcentaje ligeramente mayor, tanto en los últimos 12 meses como en los últimos 30 días (Tabla 1). En promedio, los hombres consumían 4.5 copas por ocasión (DE = 4.14), cantidad ligeramente mayor a las mujeres, quienes bebían 3.1 copas por ocasión (DE = 3.52).
Alrededor del 50% del total de participantes reportaron fumar tabaco. El consumo alguna vez en la vida y en el último año fue ligeramente mayor en los hombres, mientras que el del último mes fue igual en ambos grupos (Tabla 1).
Sobresale que más de una tercera parte de los hombres señaló haber consumido alguna droga ilegal alguna vez en la vida, las mujeres reportaron un consumo significativamente menor (x2 = 13.32; gl = 1; p = .000; Tabla 1), por lo que se examinó un tamaño del efecto moderado (x2 = .36) con un alto poder estadístico (1-B = .99). Del mismo modo, el consumo fue mayor en los hombres en el último año (x2 = 5.58; gl = 1; p = .016), con un tamaño del efecto pequeño (x2 = .23), pero con un alto poder estadístico (1-B = .80). Es de resaltar que el consumo reportado en el último mes no mostró diferencias significativas y fue ligeramente mayor en los varones.
Las drogas ilegales de mayor consumo fueron mariguana, anfetaminas, tranquilizantes e inhalables, tanto en hombres como en mujeres, aunque el consumo fue mayor entre los hombres. Drogas como cocaína, éxtasis y heroína fueron escasamente reportadas en ambos grupos de estudio.
Para los siguientes análisis estadísticos se consideró el consumo de sustancias psicoactivas ilegales alguna vez en la vida, ya que con este indicador es posible identificar las condiciones de riesgo para el consumo de drogas, y no sólo el uso experimental de bebidas alcohólicas o de tabaco; de modo que se generaron cuatro grupos de comparación: hombres no usuarios y usuarios de drogas ilegales, y mujeres no usuarias y usuarias de drogas ilegales. Las variables para la comparación son los estereotipos, rasgos y roles de género que integran la teoría multifactorial de la identidad de género.
Rasgos de instrumentalidad y expresividad, roles y estereotipos de género por grupo de estudio
De acuerdo con la teoría multifactorial de la identidad de género, se compararon los estereotipos, rasgos y roles de género con los cuatro grupos de estudio, se encontró que en los rasgos de instrumentalidad y expresividad positiva (por ejemplo ser productivo, cumplido, amoroso, entre otros) las mujeres obtuvieron las mayores puntuaciones -hubo una puntuación ligeramente más alta en las mujeres usuarias, seguida del grupo de mujeres no usuarias-, mientras que los hombres (no usuarios y usuarios) registraron una puntuación promedio menor (Tabla 2).
En cuanto a los rasgos de instrumentalidad negativa (expresión agresiva, rudeza e impulsividad) fue significativamente mayor en hombres y mujeres usuarios de drogas ilegales (F = 2.987, gl = 3, p = .033), y se obtuvo un tamaño del efecto (f = .32) con un moderado poder estadístico (1-B = .67).
En los rasgos de expresividad negativa como la vulnerabilidad, miedo, indecisión, debilidad, etcétera, las mujeres no usuarias y usuarias puntuaron más alto, y resultó significativamente más alta en estas últimas (F = 8.91; gl = 3; p = .001), además mostraron un alto tamaño del efecto (f = .41) y un alto poder estadístico (1-B = .98).
En cuanto a los roles de género (las expectativas y creencias sobre las actividades, comportamientos y características que distinguen a los hombres de las mujeres y viceversa) en la familia, la pareja y en el ámbito interpersonal, se encontró lo siguiente:
Las puntuaciones más altas en los estereotipos de género las presentaron los hombres, especialmente los usuarios, en comparación con las mujeres (F = 4.870; gl = 3; p = .003).
Predictores del consumo de drogas para hombres y mujeres
De forma inicial, se realizaron correlaciones bivariadas entre las variables de interés (rasgos, roles y estereotipos de género y consumo de drogas ilegales alguna vez), a fin de identificar una posible colinealidad que pudiera minimizar la calidad del modelo de regresión logística bivariada, encontrando en general bajas correlaciones (< .40), lo que resulta pertinente, dado que implica la existencia de independencia entre las variables del modelo.
Finalmente, se realizó un análisis de regresión logística bivariada para explorar presuntos predictores del consumo de drogas ilegales (Tabla 3). El modelo clasificó correctamente al 81.6% de los casos en general (R2 de Nagelkerke= .638), y se encontró que los rasgos de personalidad instrumentales negativos fungen como predictores del consumo de drogas, y los rasgos instrumentales negativos en el grupo de amigos también pueden ser considerados como predictores; debe tomarse con cierta cautela debido a que su nivel de significancia es igual a 0.05. Por otra parte, la ausencia del consumo de tabaco es un presunto marcador de protección para el consumo de drogas ilegales.
DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES
Los hallazgos muestran que los estereotipos, rasgos y roles de género asociados a creencias y comportamientos de instrumentalidad negativa se relacionaron con el consumo de drogas, característica que compartieron tanto hombres como mujeres que han consumido drogas ilegales.
Debe considerarse que los participantes son menores a los 20 años de edad, grupo en el que la influencia del grupo de pares en la construcción de identidades, adopción de prácticas, hábitos e ideologías, es fundamental (Pérez-Islas y Urteaga, 2004).
Si bien el consumo de tabaco y drogas ilegales fue mayor en los hombres, es importante prestar atención a las nuevas tendencias de consumo que presentan las mujeres, puesto que en el uso experimental de bebidas alcohólicas no hubo diferencias entre hombres y mujeres, lo cual muestra la necesidad de enfocar el estudio del consumo de drogas considerando elementos psicosocioculturales que delimitan los estereotipos y comportamientos. Aunado a esto, los informes epidemiológicos han evidenciado que hay sustancias que se consumen más según el sexo, los hombres presentan mayor uso de drogas ilegales como la mariguana, y las mujeres uso de drogas médicas como tranquilizantes; de hecho, en el estado de Veracruz (INPRFM, 2014) el porcentaje de mujeres que usaban tranquilizantes fue mayor que el de hombres, y este porcentaje estaba por encima del reportado a nivel nacional.
Sin duda, la construcción de género influye en el tipo de sustancia consumida, socialmente ha sido normalizado que los hombres se involucren en el uso de drogas legales e ilegales, en algunos casos sin tener alguna repercusión social, en cambio, en las mujeres es motivo de consecuencias como pérdida de apoyo de la familia (Red Iberoamericana de Organizaciones No Gubernamentales que trabajan en Drogas y adicciones, 2019). Además, es minoritario el grupo de mujeres que consumen drogas ilegales en comparación con los hombres, lo cual puede ser indicador de una percepción de riesgo distinta, dado que ellas se involucran menos en actos judiciales (Romo Avilés y García Gil, 2006). Asimismo, es más común que las mujeres soliciten atención médica para el uso de tranquilizantes y sedantes, en comparación con los hombres (Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, 2010; Stocco et al., 2000).
Por otra parte, los hombres usuarios y no usuarios mostraron resultados más elevados en la escala de estereotipos de género, por ejemplo señalaron tener creencias en las que el hombre debe ser el eje de familia y proveer económicamente al hogar, hallazgo relacionado con la ocupación de los participantes, puesto que una cuarta parte de los hombres además de estudiar trabajaba. De hecho, el INEGI (2018) reveló que en el país 77% de los hombres mayores de 15 años de edad y el 43% mujeres eran económicamente activos, lo que muestra que a pesar de las transformaciones en las sociedades y de la incorporación de las mujeres en el ámbito económico, aún queda mucho trabajo en estudios de género y construcción de las masculinidades.
Otro aspecto relevante fueron los rasgos expresivos con el grupo de pares, pues los hombres usuarios y no usuarios obtuvieron puntuaciones muy bajas en comparación con las mujeres usuarias y no usuarias, es decir ellas consideran que poseen condiciones asociadas al cuidado y el apoyo emocional, hallazgo que es congruente con las puntuaciones altas de los hombres en la escala de estereotipos de género.
Tanto hombres como mujeres usuarios de sustancias refirieron rasgos instrumentales negativos, en donde se valoran rasgos como ser rudo, agresivo, impulsivo, problemático e involucrarse en el consumo de sustancias psicoactivas ilegales. Parte de la conformación de la identidad masculina hegemónica involucra comportamientos instrumentales negativos, estos pueden expresarse con la adopción de conductas temerarias e irreflexividad frente a retos para demostrar su masculinidad con sus pares (García Villanueva, 2017).
Esta investigación estuvo conducida desde una teoría multifactorial de la identidad de género (Spence, 1993), que recoge elementos psicosocioculturales como los estereotipos, rasgos y roles de género, los cuales influyen en la adquisición de características de masculinidad y feminidad. Precisamente esta es una de las limitaciones del estudio, dado que puede generar confusión entre los términos de sexo y género, que aboguen por un determinismo biológico, que invisibiliza a otras identidades de género y limita explorar las implicaciones que tienen los estereotipos de género en la salud. Asimismo, se señala como una limitación de este estudio el tamaño de la muestra, debido que una investigación a mayor escala aportaría información a nivel nacional con respecto a la influencia de la construcción de género en las conductas de riesgo.
Finalmente, se reitera la importancia de la integración de la perspectiva de género para analizar la influencia que tiene la socialización en el comportamiento de las personas, especialmente en conductas de riesgo como el consumo de sustancias psicoactivas, así como la capacitación para el diseño de programas de prevención e intervención integral de las mujeres con adicciones que apunten a la detección, diagnóstico, desintoxicación, tratamiento, recaídas, canalización, rehabilitación y reinserción social (Fuentes, 2011), desde un enfoque más sensible a la diversidad social que permita incorporar y comprender las causas del consumo entre los usuarios de sustancias (Romo Avilés, 2020).
DECLARACIONES DE LOS AUTORES
Los autores declaran no tener conflictos de interés.
FINANCIAMIENTO
El manuscrito propuesto forma parte del proyecto de tesis de doctorado de Nicole Guadalupe Vallejo-Alviter, el cual pertenece al Programa Nacional de Posgrados de Calidad del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT).
AGRADECIMIENTOS
Los autores agradecen el apoyo de las autoridades escolares y de todos y todas las estudiantes que participaron en el proyecto.
REFERENCIAS
Becker, J. B., McClellan, M., & Reed, B. G. (2016). Sociocultural context for sex differences in addiction. Addiction Biology, 21(5), 1052-1059. https://doi.org/10.1111/adb.12383
Cruz Martín del Campo, S., León Parra, B., & Angulo Rosas, E. (2018). Lo que hay que saber sobre drogas. México: Centros de Integración Juvenil.
Davidson, K. W., Trudeau, K. J., Van Roosmalen, E., Stewart, M., & Kirkland, S. (2006). Perspective: Gender as a health determinant and implications for health education. Health Education & Behavior, 33(6), 731-743. https://doi.org/10.1177/1090198106288043
De Keijzer Fokker, B. (2010). Masculinidades, violencia, resistencia y cambio [tesis doctoral]. Xalapa, Universidad Veracruzana.
Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas [DGPNSD]. (2010). Encuesta sobre uso de drogas en enseñanzas secundarias (ESTUDES) del año 2010. Informe de resultados. Recuperado de http://www.madrid.org/cs/Satellite?blobcol=urldata&blobheader=application%2Fpdf&blobheadername1=Contentdisposition&blobheadername2=cadena&blobheadervalue1=filename%3DESTUDES+2010+FEBRERO.pdf&blobheadervalue2=language%3Des%26site%3DPortalSalud&blobkey=id&blobtable=MungoBlobs&blobwhere=1352819053337&ssbinary=true
Díaz Loving, R., Rocha Sánchez, T., & Rivera Aragón, S. (2004). Elaboración, Validación y Estandarización de un Inventario para Evaluar las Dimensiones Atributivas de Instrumentalidad y Expresividad. Interamerican Journal of Psychology, 38, 263-276.
Fuentes, P. (2011). Una propuesta de capacitación para la intervención en mujeres con adicciones. En M. Romero y M. E. Medina-Mora (Eds.). Mujeres y adicciones. México: Instituto Nacional de Mujeres. CENADIC.
García Villanueva, J. (2017). La identidad masculina en los jóvenes: una mirada. México: Universidad Pedagógica Nacional.
García, J., Becerril, A., & Hernández, C. (2019). Alumnas tranquilas: una categoría social para analizar la participación de las estudiantes en la escuela desde un enfoque de género. Revista de Estudios y Experiencias en Educación, 18(38), 41-54. https://doi.org/10.21703/rexe.20191838garcia3
Grinder, J. (1998). Adolescencia. México: Limusa.
Hawkins, J. D., Catalano, R. F., & Miller, J. Y. (1992). Risk and protective factors for alcohol and other drug problems in adolescence and early adulthood: implications for substance abuse prevention. Psychological Bulletin, 112(1), 64-105. https://doi.org/10.1037/0033-2909.112.1.64
Heilman, B., Barker, G., & Harrison, A. (2017). La caja de la masculinidad: un estudio sobre lo que significa ser hombre joven en Estados Unidos, el Reino Unido y México. Washington DC: Promundo-US y Unilever.
Hill, J. P., & Lynch, M. E. (1983). The intensification of gender-related expectancies during early adolescence. En J. Brooks-Gunn y A.C. Peterson (Eds.). Girls at puberty (pp. 201-228). New York: Plenum.
Instituto Nacional de Estadística y Geografía [INEGI]. (2018). Resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo. Cifras durante el cuarto trimestre de 2017. Recuperado de http://www.inegi.org.mx/saladeprensa/boletines/2018/enoe_ie/enoe_ie2018_02.pdf
Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz [INPRFM]; Comisión Nacional Contra las Adicciones [Conadic], Secretaría de Salud [SS]. (2014). Encuesta Nacional de Consumo de Drogas en Estudiantes [ENCODE] (2014): Reporte de Drogas. México: INPRFM.
Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz [INPRFM]; Comisión Nacional Contra las Adicciones [Conadic], Secretaria de Salud [SS]. (2015a). Encuesta Nacional de Consumo de Drogas en Estudiantes [ENCODE] (2015). Reporte de Alcohol.
Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz [INPRFM]; Comisión Nacional Contra las Adicciones [Conadic], Secretaria de Salud [SS]. (2015b). Encuesta Nacional de Consumo de Drogas en Estudiantes [ENCODE] (2015). Reporte de Tabaco.
Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz [INPRFM]; Comisión Nacional Contra las Adicciones [Conadic], Secretaria de Salud [SS]. (2015c). Encuesta Nacional de Consumo de Drogas en Estudiantes [ENCODE] (2015). Reporte de Drogas.
Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz [INPRFM]; Instituto Nacional de Salud Pública [INSP], Comisión Nacional contra las Adicciones [Conadic], Secretaría de Salud [SS]. (2017a). Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco 2016-2017: Reporte de Drogas. Ciudad de México: Secretaría de Salud.
Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz [INPRFM]; Instituto Nacional de Salud Pública [INSP], Comisión Nacional contra las Adicciones [Conadic], Secretaría de Salud [SS]. (2017b). Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco 2016-2017: Reporte de Alcohol. Ciudad de México: Secretaría de Salud.
Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz [INPRFM]; Instituto Nacional de Salud Pública [INSP], Comisión Nacional contra las Adicciones [Conadic], Secretaría de Salud [SS]. (2017c). Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco 2016-2017: Reporte de Tabaco. Ciudad de México: Secretaría de Salud.
Leñero, M. (2010). Tercera llamada: orientaciones de género para la vida cotidiana. UNAM, Programa Universitario de Estudios de Género. México: Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer.
Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito [UNODC]. (2018). Informe Mundial sobre las Drogas 2018. Recuperado de https://www.unodc.org/wdr2018/index.html
Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito [UNODC]. (2019). Informe Mundial sobre las Drogas 2019. Recuperado de https://wdr.unodc.org/wdr2019/prelaunch/pre-launchpresentation_WDR_2019.pdf
Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito [UNODC]. (2020). Informe Mundial sobre las Drogas 2020. https://www.unodc.org/documents/mexicoandcentralamerica/2020/Drogas/Resumen_Ejecutivo._Informe_Mundial_sobre_las_Drogas_2020.pdf
Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito [UNODC]. (2022). Informe Mundial sobre las Drogas 2022. Recuperado de https://www.unodc.org/unodc/en/data-and-analysis/world-drug-report-2022.html
Organización Mundial de la Salud [OMS]. (2014). Salud para los adolescentes del mundo. Recuperado de https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/141455/WHO_FWC_MCA_14.05_spa.pdf
Organización Mundial de la Salud [OMS]. (2018). Alcohol. Datos y cifras. Recuperado de http://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/alcohol
Pérez-Islas, J., & Urteaga, M. (2004). Historias de los jóvenes en México. Su presencia en el siglo XX. México: Secretaría de Educación Pública, Instituto Mexicano de la Juventud.
Red Iberoamericana de Organizaciones No Gubernamentales que trabajan en Drogas y adicciones [RIOD]. (2019). Estigma, consumo de drogas y adicciones: conceptos, implicaciones y recomendaciones. Recuperado de https://riod.org/wp-content/uploads/2019/06/ESTIGMA-CONSUMO-DE-DROGAS-Y-ADICCIONES.pdf
Rocha, T. (2008). La adolescencia: periodo crítico en la construcción del género. En P. Andrade Palos, J. L. Cañas, & D. Betancourt (Eds.). Investigaciones psicosociales en adolescentes (pp. 15-44). México: UNICACH y UNAM.
Rocha, T. E. (2000). Roles de Género en los Adolescentes Mexicanos y Rasgos de Masculinidad-Feminidad. [Tesis Licenciatura, Facultad de Psicología, UNAM].
Romo Avilés, N. (2018). Cambios y continuidades en el consumo de drogas y tóxicos en mujeres y niñas jovenes. En C. Orte Socias, & R. Pozo Gordaliza (Eds.). Género, adolescencia y drogas: prevenir el riesgo desde la familia. OCTAEDRO. ISBN: 978-84-9921-923-3. Disponible en: http://www.codajic.org/sites/www.codajic.org/files/Género,%20adolescencia%20%20y%20drogas.pdf
Romo-Avilés, N. (2020). Propuestas sobre género y masculinidades en el estudio de los usos y abusos de drogas. Revista Española de Drogodependencias, 45(1), 5-9.
Romo-Avilés, N., & García Gil, E. (2006). Género y uso de drogas. De la ilegalidad a la legalidad para enfrentar el malestar. Trastornos Adictivos, 8(4), 243-250. https://doi.org/10.1016/s1575-0973(06)75130-3
Sánchez, L. (2008). Drogas y perspectiva de género. Documento marco. Santiago de Compostela: Consellería de Sanidade. Xunta de Galicia. Recuperado de http://www.fundacioncsz.org/ArchivosPublicaciones/217.pdf
Secretaría de Salud [SSA]. (1998). Encuesta Nacional de Adicciones 1998. México.
Spence, J. (1993). Gender-related traits and gender ideology: Evidence for a multifactorial theory. Journal of Personality and Social Psychology, 64(4), 624-635.
Stocco, P., Llopis, J., De Fazio, L., Facy, F., Mariani, E., Legl, T., Carvalho, M., Castillo, A., & Rebollida, M. (2000). Women and opiate addiction: a european perspective. IREFREA. Palma de Mallorca, España.